Europa Press
París.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que aumentará la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años. Por su parte, la secretaria de Estado de Familia, Nadine Morano, defendió la reforma porque es "un deber" y consideró "indispensable" llevar el proyecto de ley "hasta el final", un día después de la última jornada de huelga general en el país galo contra la reforma del sistema de pensiones.
Sarkozy insistió, en un desayuno con varios diputados, en que no puede "ir más lejos" con las concesiones y reconoció que es normal que esta reforma provoque descontento y frustración. Sin embargo, confió en que dentro de unos años se pueda apreciar que el proyecto ha salvado el sistema de pensiones y sentenció que no hay otra forma de financiarla que retrasando la edad de jubilación.
En esta línea, el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, advirtió, tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo galo debe seguir adelante con la reforma "con determinación y sangre fría", ya que es su deber "preparar el futuro y hacer prevalecer en todas las circunstancias el interés general".
Las manifestaciones convocadas en Francia durante la jornada de huelga contaron con más asistentes que las marchas organizadas en el paro anterior, aunque las cifras varían entre los 3,5 millones de asistentes anunciados por los sindicatos y los 1,2 millones confirmados por el Ministerio del Interior.
Algunos sectores como los transportes y el relacionado con el petróleo celebraban hoy una nueva jornada de huelga, al mismo tiempo que los sindicatos del sector ferroviario apoyaban en asamblea seguir adelante con el paro laboral.
Respecto al seguimiento de la convocatoria de hoy, la compañía estatal de ferrocarriles de Francia SNCF estimaba que el 24,6% de la plantilla había secundado la tercer jornada de huelga, frente al 40,4% del martes. Por su parte, la red de transporte urbano de París RATP, cifraba el seguimiento en el 8%, frente al 17% de ayer.
En el sector del petróleo, el grupo Total anunció que la huelga contra la reforma de las pensiones ha provocado el paro de seis refinerías en Francia, mientras que, en la ciudad de Marsella, el bloqueo de las terminales petroleras se mantenía por decimoséptimo día consecutivo.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Eric Woerth, recordó que durante las reformas del sistema público de pensiones de 2003 y 2007 se celebraron "nueve jornada consecutivas de huelga" y éstas no impidieron que entraran en vigor.
Fuente: Diario EL MUNDO
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