El pasado domingo 18 de Octubre de 2015 tuvo lugar en horario de máxima audiencia uno de los enfrentamientos más esperados en política española: el de Albert Rivera contra Pablo Iglesias.
La cosa prometía y los espectadores se reunían exacerbados frente al televisor aunque el evento acabó bastante mal para uno de ellos. Tanto así es así, que todas las encuestas realizadas, incluida la de la propia Podemos, (donde solo podían votar los simpatizantes de la formación púrpura), dieron como ganador por absoluta mayoría, a Albert Rivera.
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A partir de aquí corrieron los ríos de tinta, donde por supuesto, a Podemos no le faltaron las excusas de mal pagador tales como: Pablo Iglesias estaba cansado tras las elecciones catalanas (¿y Albert Rivera no?), o que si Albert Rivera no paraba de interrumpirlo cuando hablaba, intentado dejar por maleducado al líder de los 'naranjitos' cuando Iglesias, no es precisamente un adalid de educación y además, ha insultado en innumerables tertulias a todo el mundo, siendo ya mítico el "Don Pantuflo"). Es más, hasta Jordi Évole le dijo en más de una ocasión al líder 'podemita' que concretara sus propuestas que no estaba diciendo nada interesante, en fin... que fue un desastre anunciado, porque ya el propio Iglesias reconoció hace mucho tiempo que no podía con Albert Rivera:
Pero en fin, al margen de las excusas de mal pagador expuestas y las que se me he dejado en el tintero, el gran problema de Podemos ha sido la interpretación torticera que ha ido haciendo desde su fundación de la realidad así como, el proclamar cosas aún a sabiendas de que son imposibles de cumplir, lo que les llevaba a un programa electoral vago, realizado a golpe de encuesta y por consiguiente, cambiante de unas elecciones a otras.
Su apoyo a dictaduras como la venezolana, exaltando a sus actuales mandatarios tildándolos de "ejemplo de democracia", le ha estallado en toda la cara en más de una ocasión, siendo la última la protagonizada por el fiscal Franklin Nieves, el fiscal que juzgó al opositor de Maduro, Leopoldo López, con pruebas falsas y que ahora, tras huir de Venezuela, revela la verdad e insta desde la distancia, a que los demás jueces y fiscales sean valientes ante el régimen de Maduro que todo lo controla.
Pero para Podemos, muy dados a fomentar el pensamiento único y el despotismo, seguro que siguen siendo un "ejemplo de democracia" (y más con lo que han cobrado de dicho régimen), de hecho, sería ideal para ellos que esto mismo ocurriese en España si alguna vez ocurre la desgracia que ellos llegan al poder.
Su apoyo a dictaduras como la venezolana, exaltando a sus actuales mandatarios tildándolos de "ejemplo de democracia", le ha estallado en toda la cara en más de una ocasión, siendo la última la protagonizada por el fiscal Franklin Nieves, el fiscal que juzgó al opositor de Maduro, Leopoldo López, con pruebas falsas y que ahora, tras huir de Venezuela, revela la verdad e insta desde la distancia, a que los demás jueces y fiscales sean valientes ante el régimen de Maduro que todo lo controla.
Pero para Podemos, muy dados a fomentar el pensamiento único y el despotismo, seguro que siguen siendo un "ejemplo de democracia" (y más con lo que han cobrado de dicho régimen), de hecho, sería ideal para ellos que esto mismo ocurriese en España si alguna vez ocurre la desgracia que ellos llegan al poder.
Y es que señores, estas elecciones generales del próximo 20 de diciembre, son las quintas para Podemos. Atrás quedaron las europeas, andaluzas, municipales y autonómicas y a lo único a lo que se han dedicado, a sido a secuestrar la indignación de la gente, a defender dictaduras como la de Venezuela o la Irán, ya que ambos casos, han recibido ciertos apoyos económicos, hasta incluso, para financiar programas de televisión como 'La tuerka' que presenta el propio Iglesias, y lo más grave, a mentir descaradamente, cambiando su programa a golpe de encuesta.
Porque señores, decir que se está en contra de la Constitución Española pero que tiene artículos muy buenos como el de la vivienda digna (todo explicado de tal forma que parece que la Constitución dice que la vivienda tiene que ser gratis cuando eso es falso); o decir que el himno y la bandera son "fachosas", (obviando la propia definición de fascismo donde dice que es aquel que no solo no está de acuerdo con las ideas del oponente, sino que ni siquiera las consiente -exactamente lo que hace Podemos, llamando "casta" a todo aquel que no piense como ellos-); o tan pronto dicen que estoy a favor del "derecho a decidir" pero obvian sibilinament,e que la soberanía del país reside en todos los ciudadanos y no solo en "algunos"...
En fin, que aunque ha tardado, al final Pablo Manuel Iglesias Turrión se ha caído del caballo de la demagogia, porque no ha mantenido un discurso firme para todo el territorio nacional, y esto no solo desconcierta, sino que hace que le partido haga aguas por todos lados. Pobre Iglesias, parece que ya lo han calado el resto de la ciudadanía que todavía tenía los ojos tapados. Ya no parece que vaya a poder ejecutar su más oscura venganza.
Pero centrándonos en el asunto principal de este artículo y dejemos de lado al ya defenestrado Pablo Iglesias.
De esta manera, Pedro Sánchez (líder actual del partido socialista), sorprende que ahora abogue por la misma estrategia que el líder caído de la formación púrpura: la más absoluta demagogia.
Y es que Sánchez se ha desmarcado del propio PSOE y empieza a prometer cosas que sabe que no puede cumplir, sin explicar cómo las va a hacer, cómo las va a presupuestar, cómo las va a llevar a cabo y por qué son necesarias. Lo mismo que los populistas.
Lo mismo que Podemos pero más moderado. Así, eldependiente del Corte Inglés líder socialista, ha asegurado que para el 2019, conseguirá una deuda sobre el PIB del 1% atenuando los recortes, (el PP la cifra en 0,3%), pero eso no es lo curioso, es que la vez que dice eso anuncia una contradicción: que aumentará la recaudación (que son los impuestos) en 10.000 millones.
¿Cómo se explica esto? Pues probablemente con magia o con economía creativa, porque ustedes ya me dirán cómo pretende reducir la austeridad por un lado al bajar la deuda solo hasta el 1% del PIB en lugar del 0,3%, para que la gente esté menos asfixiada, pero a la misma vez, suba los impuestos en 10.000 millones. ¿Qué pretende tocar? No lo dice, ¿a quién o quienes va a afectar? Tampoco lo dice, ¡es una sorpresa!, probablemente envenenada como todos los 'regalitos' que nos han ido haciendo los socialistas cada vez que llegan al poder.
Y las propuestas descabelladas no se quedan ahí. Como no podía ser de otra manera, si llega al poder habrá reforma educativa y su principal baluarte es que con él, los jóvenes estarán en la enseñanza obligatoria hasta los 18 años. Que los docentes no saben qué hacer con los chavales de 16 que como no quieren estudiar, son en clase como el perro del Hortelano que ni viven ni dejan vivir en paz... ¡Pues te aguantas! Tú como docente y los alumnos que sí quieran estudiar porque tendrán que aguantar a esas personas 2 años más. Pero la estupidez no se queda ahí, porque Pedro Sánchez pretende arrebatar votantes a Podemos con la "laicicación" de la enseñanza. Entendemos que esta "laicicación" será unidireccional, es decir, se coartará el correcto desarrollo de la voluntad católica (nuestra cultura), en nuestras escuelas, pero se será sospechosamente permisivo con otras culturas religiosas (como la musulmana), dando por traste esa supuesta "laicicación" de la enseñanza.
Qué triste es ver cómo en nuestra propia casa, los hay que no respetan ni las costumbres, ni la religión de sus conciudadanos y se vuelcan con el apoyo acérrimo hacia las costumbres y religiones del inmigrante, incluso aunque no las practiquen. ¡Pero no hay nada nuevo bajo el Sol! Son socialistas, y por naturaleza, hipócritas.
En fin, que con el socialismo comienza otra vez la fiesta y eso que todavía no han abierto el pico en materia económica que será el momento en el que nos tendremos que poner a temblar, (más allá de lo que prometen con la deuda en función del PIB), porque un servidor se huele que volverá a cometer por tercera vez (la primera en tiempos de Felipe González, la segunda con Zapatero y esta vez, si Sánchez llega al poder), la derogación del techo de gasto fijado por primera vez en el primer gobierno de Aznar para garantizar cumplir con el Tratado de Maastricht (firmado a principios de los 90 por, paradógicamente los socialistas), donde España se comprometía a jamás rebasar el 3% de su PIB en deuda, bajo duras sanciones... y cuyas consecuencias, hemos sentido como afiladas y devastadoras alabardas, sobre nuestras carnes en los últimos años.
Hay que ver quién nos iba a decir a nosotros, que con el nuevo ejército púrpura de arlequines y con una sociedad que no está para bromas, se iban los socialistas a vestir de payaso nuevamente en un nuevo ejercicio de irresponsabilidad sin precedentes. No tiene ni pies ni cabeza.
Y es que debe de doler y mucho, que ni con el tremendo desgaste del PP, el PSOE no solo no remonta sino que está abocado si quiere gobernar, a pactar o con los templarios de la formación púrpura, o con su peor "enemigo", el actual gobierno del PP dejando a las claras que ambos, ideología a parte, son casi lo mismo. Pero más triste debe ser, verse relegados a tercera posición si el ascenso imparable de 'los naranjitos' continua, ese cambio sensato, que busca reparar una clase política maltrecha, donde el circo se ha trasformado en la tónica, en un yermo hastío donde todo vale y donde tanto la vieja política utilizan las instituciones como meras herramientas para conseguir sus fines, como algunos partidos de la "nueva política", esperan agazapados en las tinieblas, esperando su oportunidad para ejecutar sus más oscuros y pérfidos su planes, una venganza oscura, siniestra y absolutamente púrpura.
Porque señores, decir que se está en contra de la Constitución Española pero que tiene artículos muy buenos como el de la vivienda digna (todo explicado de tal forma que parece que la Constitución dice que la vivienda tiene que ser gratis cuando eso es falso); o decir que el himno y la bandera son "fachosas", (obviando la propia definición de fascismo donde dice que es aquel que no solo no está de acuerdo con las ideas del oponente, sino que ni siquiera las consiente -exactamente lo que hace Podemos, llamando "casta" a todo aquel que no piense como ellos-); o tan pronto dicen que estoy a favor del "derecho a decidir" pero obvian sibilinament,e que la soberanía del país reside en todos los ciudadanos y no solo en "algunos"...
En fin, que aunque ha tardado, al final Pablo Manuel Iglesias Turrión se ha caído del caballo de la demagogia, porque no ha mantenido un discurso firme para todo el territorio nacional, y esto no solo desconcierta, sino que hace que le partido haga aguas por todos lados. Pobre Iglesias, parece que ya lo han calado el resto de la ciudadanía que todavía tenía los ojos tapados. Ya no parece que vaya a poder ejecutar su más oscura venganza.
Pedro Sánchez se ha decidido por seguir las mismas políticas de Zapatero que nos llevaron a la crisis. |
De esta manera, Pedro Sánchez (líder actual del partido socialista), sorprende que ahora abogue por la misma estrategia que el líder caído de la formación púrpura: la más absoluta demagogia.
Y es que Sánchez se ha desmarcado del propio PSOE y empieza a prometer cosas que sabe que no puede cumplir, sin explicar cómo las va a hacer, cómo las va a presupuestar, cómo las va a llevar a cabo y por qué son necesarias. Lo mismo que los populistas.
Lo mismo que Podemos pero más moderado. Así, el
¿Cómo se explica esto? Pues probablemente con magia o con economía creativa, porque ustedes ya me dirán cómo pretende reducir la austeridad por un lado al bajar la deuda solo hasta el 1% del PIB en lugar del 0,3%, para que la gente esté menos asfixiada, pero a la misma vez, suba los impuestos en 10.000 millones. ¿Qué pretende tocar? No lo dice, ¿a quién o quienes va a afectar? Tampoco lo dice, ¡es una sorpresa!, probablemente envenenada como todos los 'regalitos' que nos han ido haciendo los socialistas cada vez que llegan al poder.
Pedro Sánchez, el nuevo ZP |
Qué triste es ver cómo en nuestra propia casa, los hay que no respetan ni las costumbres, ni la religión de sus conciudadanos y se vuelcan con el apoyo acérrimo hacia las costumbres y religiones del inmigrante, incluso aunque no las practiquen. ¡Pero no hay nada nuevo bajo el Sol! Son socialistas, y por naturaleza, hipócritas.
Sánchez empieza a prometer cosas que sabe que no puede cumplir, sin explicar cómo las va a hacer, cómo las va a presupuestar, cómo las va a llevar a cabo y por qué son necesarias. Lo mismo que los populistas.
En fin, que con el socialismo comienza otra vez la fiesta y eso que todavía no han abierto el pico en materia económica que será el momento en el que nos tendremos que poner a temblar, (más allá de lo que prometen con la deuda en función del PIB), porque un servidor se huele que volverá a cometer por tercera vez (la primera en tiempos de Felipe González, la segunda con Zapatero y esta vez, si Sánchez llega al poder), la derogación del techo de gasto fijado por primera vez en el primer gobierno de Aznar para garantizar cumplir con el Tratado de Maastricht (firmado a principios de los 90 por, paradógicamente los socialistas), donde España se comprometía a jamás rebasar el 3% de su PIB en deuda, bajo duras sanciones... y cuyas consecuencias, hemos sentido como afiladas y devastadoras alabardas, sobre nuestras carnes en los últimos años.
La más oscura venganza tiene una cara. |
Y es que debe de doler y mucho, que ni con el tremendo desgaste del PP, el PSOE no solo no remonta sino que está abocado si quiere gobernar, a pactar o con los templarios de la formación púrpura, o con su peor "enemigo", el actual gobierno del PP dejando a las claras que ambos, ideología a parte, son casi lo mismo. Pero más triste debe ser, verse relegados a tercera posición si el ascenso imparable de 'los naranjitos' continua, ese cambio sensato, que busca reparar una clase política maltrecha, donde el circo se ha trasformado en la tónica, en un yermo hastío donde todo vale y donde tanto la vieja política utilizan las instituciones como meras herramientas para conseguir sus fines, como algunos partidos de la "nueva política", esperan agazapados en las tinieblas, esperando su oportunidad para ejecutar sus más oscuros y pérfidos su planes, una venganza oscura, siniestra y absolutamente púrpura.
Los socialistas han debido pensar que rey muerto, rey puesto,
pero han olvidado que la demagogia que otrora funcionó,
tiene unos designios con algún que otro... sobresalto.
Esperemos que esos designios terminen tirando a Pedro Sánchez
del mismo caballo del que hasta hace no mucho,
era dueño y señor Pablo Iglesias.
El populismo.
El populismo.