ELMUNDO.es | Europa Press
Madrid | Barcelona.- El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha advertido que "esta crisis no se arreglará con una sola reforma", 24 horas después de que el Gobierno presentara a sindicatos y patronal su reforma laboral, que busca dinamizar el mercado de trabajo y acabar con la sangría de paro que sufre España desde que comenzara la crisis económica. [Lea la reforma del Gobierno]
Este viernes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tomaba las riendas y era el encargado de presentar ante UGT, CCOO, CEOE y CEPYME una reforma laboral que pasa por fomentar la contratación a tiempo parcial, inspirándose en el conocido como modelo alemán, e impulsar los contratos con despido de 33 días, que aprobó el PP en 1996.
"A la población no le gustan las peleas y discusiones, le gusta el trabajo en la misma dirección"
El titular de Trabajo ha hablado de tres objetivos: "que la población recupere la confianza -consumiendo más, aunque no el consumo "desaforado" de antes de la crisis-, que se recupere el crédito y que se adapte el mercado laboral a la nueva realidad".
"Estaremos más pendientes de dedicar horas y horas a trabajar que a comunicar; comunicaremos los avances, no las reuniones previas", señaló Corbacho en una sesión informativa sobre la reforma de las pensiones en la sede del PSC en Barcelona, donde celebró la acogida de los agentes sociales a la propuesta gubernamental.
Corbacho ha destacado la voluntad de los agentes sociales a culminar un acuerdo sobre la reforma laboral. Sindicatos y patronal valoraron este viernes positivamente, tras su reunión con Zapatero, la reforma planteada e incluso esta mañana el secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que "apuesta por el acuerdo".
"Ayer -este viernes-, en la reunión con patronales y sindicatos, lo más destacado fue su predisposición y voluntad de trabajar y hacerlo rápidamente para encontrar un consenso y un acuerdo. Quiero agradecer este gesto de responsabilidad", señaló.
'Menos ruido y más debate'
De la misma forma, aseguró que el Gobierno seguirá debatiendo también la eventual reforma del sistema de pensiones para encontrar acuerdos en ambas materias que permitan al país salir lo antes posible de la crisis.
"A la población no le gustan las peleas y discusiones, le gusta el trabajo en la misma dirección", subrayó.
"Lo más destacado de la reunión fue la predisposición y voluntad de trabajar para encontrar un consenso"
Por esta razón, Corbacho pidió "menos ruido y más debate, menos críticas y más propuestas" para garantizar el futuro del sistema de pensiones, que calificó de una de las prioridades de los socialistas para fomentar la igualdad social.
Recordó que el Gobierno ya explicó en 2008 que el sistema de pensiones podrá soportarse hasta 2030 -incluyendo el Fondo de Reserva-, pero si se quiere alargar más allá de esa fecha, hacen falta reformas.
"El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer -proponiendo alargar la edad de jubilación-, pero no es una ley, es una propuesta de debate, una propuesta para llevar al Pacto de Toledo, con la voluntad de buscar acuerdos lo más amplios posibles, porque hablamos de 2030 y 2040, y hasta entonces pasarán muchos gobiernos", aseveró.
Respecto a las prejubilaciones, rechazó un modelo de empleo en el que el objetivo sea prejubilarse a los 55 años, lo que debe ser "la excepción, no la regla". Asimismo, sobre la posibilidad de que parte de la jubilación la paguen los Presupuestos Generales del Estado -obteniendo los recursos vía impuestos-, se trataría en todo caso de "un proceso de evolución", no de un día para otro, y que hoy por hoy no se contempla.
Fuente: Diario EL MUNDO
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