ELMUNDO.es | Madrid
La reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zparo, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha zanjado con dos acuerdos: la reestructuración de las cajas antes del 30 de junio y la presentación de una nueva ley reguladora de las Cajas de Ahorro en el plazo de tres meses.
Tras su reunión de más de dos horas en Moncloa, el anuncio de ambos líderes ha sido el mismo. El sistema financiero necesita una reestructuración que pasa por agilizar la fusión de las cajas de ahorro españolas para que las entidades puedan conseguir recursos del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) antes del 30 junio.
Fecha límite que ha puesto Bruselas para que deje de utilizarse este instrumento, que plantea problemas para las autoridades comunitarias.
Entre las medidas que propondrán ambas partes en la próxima reforma de la Ley estatal de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA) figura la de dotar de derechos políticos a las cuotas participativas, valores similares a las acciones que pueden emitir las cajas y pueden cotizar como una vía para reforzar capital y que hasta este momento no contaban con dichos derechos.
El Gobierno ya había informado de que quería reformar la LORCA en la segunda mitad del año, después de que terminara la reestructuración del sector, pero hoy Rajoy consideró "positivo" que el Ejecutivo ya hable de "cuotas participativas con derechos políticos y cotizadas".
En este momento, los procesos de fusión más avanzados están en Andalucía y Cataluña. Por un lado, Unicaja ya se ha unido a Caja Jaén y está a un paso de hacer lo propio con CajaSur. Y Cajasol ya ha absorbido a Caja Guadalajara.
En el caso catalán, y con apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se prepara ya el último paso, la aprobación en asamblea, de las uniones de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, por un lado, y de Caixa Sabadell, Caixa Manlleu y Caixa Terrassa, por otro. Lo mismo se puede decir de la unión en Castilla y León entre Caja Duero y Caja España.
A partir de ahí están los procesos bloqueados, como el de las cajas gallegas, que pese al pacto político y el impulso de Alberto Núñez-Feijóo sigue sin salir adelante. Y rescates inacabados, como el de Caja Castilla-La Mancha por parte de Cajastur.
Una vía alternativa es la conocida como fusiones frías, los SIP (Sistema Institucional de Protección). Uno de ellos lo lidera Caja Navarra, y en el otro en marcha está, de nuevo, Cajastur junto con Caja Murcia, dispuestas a quedarse con diferentes cajas de menor tamaño.
IMPRESIONES DE ZPARO
El presidente del Gobierno ha salido de su reunión con el líder de la oposición satisfecho porque cree que entre ambos han logrado un compromiso político para defender la solvencia y la fortaleza del sistema financiero español. Es en este marco en el que se incluyen los dos acuerdos que se han anunciado: la conclusión de la reestructuración de las cajas antes del 30 de junio y la presentación de una nueva ley reguladora de las Cajas de Ahorro en el plazo de tres meses.
Sin embargo, al margen de estos dos pactos que se completan con el apoyo del PP al plan de rescate griego, la sintonía entre los dos líderes ha vuelto a ser muy poca. Una sola frase del presidente del Gobierno ha bastado para ponerlo en evidencia.
"En relación con la reducción del déficit, es Rajoy quien se equivoca". Zparo mantiene su compromiso de reducir el gasto público pero "no drásticamente" porque en su opinión ello comprometería la salida de la recesión.
Por el contrario, el líder del PP se ha mantenido firme en que esta es la "primera prioridad", la "clave", lo "más importante", de cuantas reformas debe acometer con urgencia España para superar la recesión.
Sin 'discrepancias desgarradoras'
El presidente del Gobierno cree que las diferencias entre ambos son sobre todo "de ritmo" y ha insistido en que, en este sentido, no deben interpretarse como "discrepancias desgarradoras", aunque lo cierto sea que el elevado déficit público español y la falta de credibilidad que los mercados depositan en el plan trazado por el Gobierno para rebajarlo es en buena medida la clave de los ataques financieros que sufre España en los últimos días.
El presidente del Gobierno ha insistido en que los cambios que necesita la economía española están ya "desplegados y en marcha" y ha recalcado que España cumplirá con el objetivo de situar el déficit público en un 3% del PIB en 2013, cuando ya no estén ellos en el poder.
También ha asegurado que las negociaciones entre Gobierno y agentes sociales para acordar una reforma del mercado laboral está en su "momento decisivo" y ha asegurado que la propuesta del Gobierno de introducir un contrato 'a la alemana' "sigue teniendo toda su fuerza", es decir, despidos baratos pero en lugar de tener el altísimo sueldo de un alemán, tendremos el de un español.
IMPRESIONES MARIANO RAJOY
Por su parte, Mariano Rajoy ha lanzado un tímido y discreto mensaje de tranquilidad a los mercados, si bien lo ha hecho a modo de exhorto, y tras una larga intervención dedicada a marcar distancias respecto del presidente del Ejecutivo socialista. [Lea la intervención en PDF]
Ha enfatizado, tanto o más que el acuerdo sobre la Ley de Cajas, su insuficiencia ante la necesidad "ya" de "un plan coherente". Un plan que, en su opinión, debería priorizar el recorte del gasto y del déficit públicos sobre la propia reestructuración del sector financiero. Esto sí, en conjunto, "tranquilizaría a los mercados", ha dicho.
"Digo lo mismo que llevo diciendo desde hace dos años", ha señalado el líder de los 'populares', recordando que la primera prioridad de la economía española es "no gastar lo que no tienes" y la segunda es reestructurar el sistema financiero español.
El PP tiene 'un programa claro'
Preguntado en rueda de prensa por si cree que su cita con Zparo servirá para calmar las Bolsas, Rajoy ha contestado: "Espero que sí". Sin embargo, a continuación, ha justificado su deseo no en el acuerdo alcanzado respecto del sector financiero ni en la política económica del Gobierno, sino en su propia posición política como oposición.
"Espero que sí", ha dicho, "porque la oposición tiene un programa claro y entendible, que si se lleva a cabo ayudará al país".
'El tiempo se ha acabado y la gente quiere decisiones', advierte el líder 'popular'
"Espero que sea útil", ha dicho en relación al acuerdo alcanzado, pero ha matizado: "La clave es que se haga", al tiempo que ha recordado que no apoyará "medidas que sean malas para España".
Según Rajoy, Zparo le "ha dicho" que "quiere" reducir el déficit, pero él ha puntualizado que hacen falta hechos y no palabras y que "el tiempo se ha acabado y la gente quiere decisiones".
En su afán por desmarcarse del Ejecutivo, Rajoy ha dejado primero constancia de su propio plan de reformas y, aún más, no ha dudado en postularse desde la tribuna de La Moncloa como alternativa: "Aquí hay una alternativa dispuesta a asumir el reto cuando los españoles lo decidan". Lo que sí ha eludido Rajoy a preguntas de la prensa, es pedir un adelanto electoral.
Un acuerdo para que vuelva el crédito
Rajoy ha sido el primero en comparecer ante la prensa en la oficina del portavoz de Moncloa. En su opinión, el acuerdo alcanzado para "modificar la Ley de Cajas" en tres meses y para "agilizar el proceso de reestructuración del sistema financiero" tiene como objetivo "que vuelva el crédito para las pequeñas y medianas empresas y para las familias".
"Sin crédito no hay inversión, y sin inversión no hay empleo, y éste que debe ser el gran objetivo nacional", ha recalcado Rajoy, insistiendo en que para que vuelva el crédito "hay que sanear el sistema financiero, capitalizarlo y reestructurarlo".
Rajoy ha marcado tres prioridades, recordando que es lo que viene defendiendo en los dos últimos años: reducción del gasto público y del déficit público, reestructuración del sistema financiero y reforma del mercado laboral.
El líder de la oposición también ha dado su apoyo al rescate de Grecia, "porque así defiendo el interés de España, porque nuestra apuesta económica es el euro, porque la mejor apuesta de defender el euro y a España es apoyar a Grecia".
'El tiempo se ha acabado'
A su juicio, "el Gobierno ha perdido un tiempo precioso, el tiempo se ha acabado y hay que actuar. Yo le he pedido que actúe y el PP está dispuesto a pactar estos asuntos".
Rajoy ha sido claro al afirmar que "España no es Grecia", pero ha recordado que para no acabar en la situación del país heleno, "hay que rectificar la política económica y cumplir los deberes. Hay que ejecutar. Si no actúas, otros lo harán por ti".
Fuente: Diario EL MUNDO
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