Una vez más, "TELECIRCO" se subió al carro del morbo, la mediocridad y la hipocresía que con demasiada frecuencia, hace gala la maltrecha televisión española en general.
Bajo una serie de absurdas preguntas "para dar credibilidad" a la investigación, la sustituta de Gloria Serra, preguntaba antes de empezar lo que mal denominan "debate", si los medios de comunicación se habían sobrepasado con el caso Puerta al hacer un circo mediático y un juicio paralelo ante la opinión pública de Antonio Puerta.
El malogrado "debate" siguió su "rumbo" como todos los Sábados, y cada contertulio se limitó a soltar sus paridas de rigor, llevándose la palma en esta ocasión Jaime Peñafiel.
Pero bueno, lo que se "debatiera" carece de importancia, lo sustancial vino de la llamada de una hermana destrozada que se quejaba del deplorable comercio que estaban haciendo esa noche con su hermano muerto, el cómo le perjudicaron todo lo posible hasta el punto de tirarse 18 meses en una cárcel por sólo 3 puñetazos (cuando hay muchas personas por ahí sueltas haciendo el cafre y no les cae nada) y lo más importante, les preguntó que qué pretendían con este tipo de programas basura salvo seguir empobreciendo y embruteciendo a la sociedad.
Jordi González volvió a mostrar un montón de signos de insolidaridad, se reía mientras se tapaba la boca, mostró gestos de descortesía mientras una sensiblemente nerviosa mujer se desahogaba por todo el daño que le habían hecho a su hermano y a toda su familia mientras se lucraban a manos llenas y finalmente, le reprobaba a la triste mujer, que su hermano iba a ir de no estar muerto, esa noche a su programa, lo que desató la ira de Isabel Puerta y le espetó: "muy bien, le ibais a dar dinero para que se comprara más droga ¡perfecto! así es como se debe de ayudar a la gente"... Isabel continuó diciendo que todos habían hecho negocio de una desgracia (incluido Neira) menos la familia que nunca quiso comercializar con algo tan serio y ruin.
Tras colgar el teléfono, los tertulianos siguieron soltando paridas en mayor o menor grado (salvo por ejemplo Isabel Duran y la criminóloga que había allí) y esta vez el premio se lo llevó la GREMLIM DEL BOTÓN. Maria Antonia Iglesias, una vez más, mostró la clase de persona tan ruin que es y dijo algo así como "¡Qué vergüenza que llame para ponernos a parir!"... Vergüenza la tuya, que mientras decías que cometisteis un error no creyendo a Violeta Santader, luego vas y sueltas eso.
En fin, y mientras la sociedad se corrompe y se destruye a sí misma, nos "culturizamos" con "programas sociales" como los que emite nuestra cadena amiga: TELECIRCO. ¡Qué aproveche la podredumbre y putrefacción!
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