Eva Díaz Pérez | Sevilla
- Los trabajadores han 'reventado' la inauguración de la Plaza de España
- Chaves, comprensivo con las reivindicaciones aunque reprocha las formas
Con una atronadora protesta han recibido a las autoridades que han acudido al acto institucional de presentación de la restauración de la Plaza de España, entre las que se encontraban, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, los funcionarios de la Agencia Andaluza del Agua y otros entes y organismos autonómicos afectados por el Decreto Ley de Reordenación del Sector Público Andaluz.
Este decreto prevé reubicar a unos 2.000 funcionarios y 20.000 laborales de la 'administración paralela' de la Junta de Andalucía en las diferentes consejerías, y se ha topado con la oposición, prácticamente unánime, de todos los estamentos afectados. De hecho, muchos de los funcionarios que protestaban portaban banderas del sindicato UGT, muy próximo, como se sabe, a los posicionamientos del PSOE. Y ni estos están satisfechos.
Chaves y el alcalde de Sevilla fueron recibidos nada más llegar con gritos de "fuera" y "Andalucía no se vende" por parte de funcionarios y empleados públicos, que portaban banderas de UGT y de plataformas en defensa del sector publico, y que sumaban más de un centenar.
Lo que estaba llamado a ser una fiesta se ha convertido esta mañana en un verdadero alboroto. La pitada con que han recibido los trabajadores de la Agencia Andaluza del Agua, una de las principales afectadas por el decreto, a las autoridades ha impedido la celebración del acto tal y como estaba previsto.
De hecho, las intervenciones tanto de Chaves como de Monteseirín, que han sido inaudibles para los asistentes -como anteriormente lo fueron los himnos interpretados por la Orquesta Sinfónica de Sevilla-, no se han prolongado más de tres minutos, tras los cuales se han retirado del escenario, casi huyendo y con la policía abriendo paso, hasta refugiarse en las oficinas de la Delegación del Gobierno en Andalucía.
Manuel Chaves, en declaraciones a los periodistas, se ha mostrado comprensivo con las reivindicaciones planteadas por los funcionarios contra el decreto aprobado por el gabinete de su sucesor al frente de la Junta de Andalucía, pero ha señalado que la forma de la protesta, interrumpiendo un acto oficial, les hace perder la razón.
La familia del arquitecto
La familia del arquitecto Aníbal González, autor de la Plaza de España de Sevilla, cree que el alboroto que se ha producido durante la reinauguración del monumento por parte del vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, "no se debió realizar, por respeto al momento y cuando sonaba el himno nacional".
Aníbal González Serrano, nieto del arquitecto, ha dicho a Efe que a la familia "no le ha gustado el abucheo porque se trataba de un acto dedicado a la obra del arquitecto", y "por respeto" no se debía haber producido en un "momento institucional donde estaban las autoridades y cuando sonaba el himno nacional".
"Todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero afortunadamente en España hay otros medios y cauces muy eficaces para protestar", ha señalado.
Fuente: Diario EL MUNDO
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