Luis F. Durán | Madrid
- Tenía síntomas de embriaguez cuando fue detenido
- Denuncia una detención 'poco ajustada a derecho'
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| El senador PUTERO |
Con actitud chulesca y en un reservado con chicas estaba Casimiro Curbelo acompañado de su hijo y un amigo cuando rompió una mampara que provocó su expulsión del local, según ha podido saber ELMUNDO.es. Indignado por el trato, se dirigió a una comisaría de Policía donde se produjeron los altercados que terminaron con su detención.
Al llegar a la Comisaría, Curbelo inició una discusión con los agentes. "Vosotros sois policías y estáis a mi servicio. Os paga el herario y no me identifico, soy senador", fueron algunos de los gritos que el político profirió a los agentes en evidente estado de embriaguez. Tras los gritos y la agresión a uno de los policías -acabó la disputa con un parte de lesiones- el senador fue detenido junto a su hijo y permaneció en Comisaría hasta las 14.00 horas.
El senador electo por La Gomera quedó en libertad alrededor de las 14.00 horas del jueves después de que la Policía le abriera diligencias por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad.
Curbelo niega los hechos
Curbelo, en rueda de prensa esta mañana, ha lamentado la tergiversación que se ha producido del incidente, y ha explicado que la "tesis del erotismo y las saunas" que se ha utilizado es mentira y señaló que el origen de los hechos se encuentra en una denuncia que su hijo de 26 años quiso interponer ante la Policía Nacional por el trato que habían recibido en un establecimiento de ocio de la calle Orense.
Según su relato, tras cenar con su hijo y un amigo de éste en una marisquería de la zona del Retiro, acudieron a esta calle a tomar unas copas para celebrar que los dos jóvenes habían finalizado sus carreras de Arquitectura e Ingeniería de Telecomunicaciones.
En uno de sus estos establecimientos, su hijo Adays tuvo una discusión con un camarero y fue conminado a abandonar el establecimiento y, a instancias del joven, decidieron acudir a la Policía para denunciar el incidente, hecho que tuvo lugar sobre las 3.00 de la madrugada.
Según Curbelo, "los lamentables acontecimientos" comenzaron cuando Adays le dijo al agente que estaba en la puerta que quería denunciar unos hechos y, de acuerdo con el relato del presidente del Cabildo gomero, el policía ignoró al joven y le dijo que se fuera.
Adays, agregó Curbelo, reiteró al agente su deseo de denunciar lo que le había ocurrido en el establecimiento de copas y de nuevo el policía le dijo que se marchara y, ante la insistencia del joven, el policía le empujó.
Curbelo ha añadido que fue, ante un segundo empujón del policía, cuando el hijo puso su brazo para protegerse, lo que fue entendido como un intento de agresión y el joven fue detenido y esposado.
Detención 'ilegal'
El senador ha señalado que fue entonces cuando recriminó al policía su actuación y le dijo que se trataba de una detención ilegal y desproporcionada y que estaban tratando a su hijo "como si fuera un terrorista".
Según Curbelo, fue empujado por la Policía y, ante la insistencia de sus críticas, cuatro policías se abalanzaron contra él, lo tumbaron boca abajo y le rompieron las gafas y el teléfono móvil y le esposaron.
Ha dicho que también advirtió a los policías que se trataba de una detención ilegal ya que para detener a un senador tiene que ser sorprendido en flagrante delito, "cosa que no era el caso".
Casimiro Curbelo ha reconocido que había tensión, pero aseguró que en ningún momento por su parte se produjeron insultos ni ninguna agresión hacia ningún policía y ha señalado que en ese momento "alguien" hizo una llamada y se consumaron las pretensiones de los policías de detenerle.
Tras su detención, llamó a su abogado y al Senado para informar de los hechos.
Denuncia hechos tergiversados
El senador ha insistido en que la actuación policial fue desproporcionada y ha lamentado que se hayan utilizado los insultos para defender una actuación "poco ajustada a derecho".
Ha anunciado también durante su comparecencia que su abogado está preparando las actuaciones judiciales que procedan y se ha mostrado profundamente triste por la supuesta tergiversación de los hechos para hacer "daño político y al PSOE".
En su opinión, el PP y sus medios afines han hecho de este "incidente lamentable que le puede ocurrir a cualquiera" un problema nacional.
Claro... en España cualquiera se puede ir de putas (o de chaperos) según el caso porque no se especifica lo de la "sauna", armar un pifostio, pegar a la gente, romper cosas y decirle a la policía lo que tiene que hacer chulescamente... ¡No te jode con el señador!
Fuente: Diario EL MUNDO
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