En febrero de 2008 intelectuales y "artistas" como Joan Manuel Serrat, Miguel Bosé, Pedro Almodóvar, Joaquín Sabina, Víctor Manuel, Willy Toledo, José Saramago o la archiconocida familia Bardem mostraron abiertamente su apoyo al presidente José Luis Rodríguez Zapatero en un, cuando menos, controvertido vídeo. Pero, lejos de quedarse ahí, los amigos de la «Zeja» también crearon una plataforma (PAZ), que llegó a contar con 5.000 adeptos.
El final ya es historia: el PSOE ganó las elecciones y como pago a su fidelidad, Zapatero colocó a Ángeles González-Sinde al frente de Cultura. Así no faltarían subvenciones para el cine español y los derechos de los artistas estarían protegidos por la SGAE (imparable) y por la que iba ser la ley estrella anti descargas. Sin embargo, poco tardaron los afines de Zapatero en darle la espalda y demostrar que lo de menos era que él ganara las elecciones. Lo único claro es que su incursión en la vida pública y política de este país era ya un hecho.
El final ya es historia: el PSOE ganó las elecciones y como pago a su fidelidad, Zapatero colocó a Ángeles González-Sinde al frente de Cultura. Así no faltarían subvenciones para el cine español y los derechos de los artistas estarían protegidos por la SGAE (imparable) y por la que iba ser la ley estrella anti descargas. Sin embargo, poco tardaron los afines de Zapatero en darle la espalda y demostrar que lo de menos era que él ganara las elecciones. Lo único claro es que su incursión en la vida pública y política de este país era ya un hecho.
Nada más y nada menos que siete años han tardado los artistas de la «Zeja» y el «No a la guerra» en darse cuenta de que lo que está sucediendo en Afganistán es lo mismo que ocurría en Irak. "NO HAY NINGUNA DIFERENCIA"
Las primeras deserciones en las filas amigas llegaron en los comicios al Parlamento Europeo. Y es que fueron muchos los que decidieron no acudir a un acto del PSOE para apoyar a IU. La desbandada había empezado.
Tan sólo unos meses después, en octubre, 292 intelectuales firmaban el manifiesto «Otra política y otros valores para salir de la crisis». Documento que fue entregado a los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente. Los encargados de esta entrega eran viejos conocidos como Joaquín Sabina o Juan Diego Botto.
LUIS TOSAR: "TENGO MEJORES COSAS QUE HACER" (en alusión a por qué rechazó la invitación de ZPARO de visitar la moncloa)
Cansados, al parecer, de la gestión del Gobierno al que tanto auparon, exigían una salida más «progresista de la crisis». Y, ya lanzados, cambiaron de tercio y firmaron otro manifiesto. En esta ocasión, para apoyar la reelección del presidente de Bolivia, Evo Morales. Lo hacían en pro de los «procesos de emancipación» latinoamericanos.
El «caso Haidar»
Manifiesto va, manifiesto viene, seguían sin conseguir la repercusión deseada. Pero entonces llegó ella. La activista saharaui Aminatu Haidar revolucionó a finales de año el panorama político español e internacional. Era el momento oportuno de actuar. Ajenos a las directrices del Ejecutivo, fueron muchos los artistas españoles que se solidarizaron con Haidar y criticaron duramente la gestión del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en esta nueva crisis.
Nada les importó pisotear la imagen del Gobierno y convocar una manifestación bajo el lema «Marruecos culpable. España responsable». A ella acudieron, entre otros, la familia Bardem al completo, Miguel Ríos, José Saramago, Pedro Almodóvar, Juan Diego... y su repercusión fue tal que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se vio obligado a entablar un diálogo con Haidar.
PILAR BARDEM: "YO NO SOY DE LA 'ZEJA' Y AL QUE LO DIGA LO MATO"
Pero, al ver que la cosa no mejoraba, llamaron hasta a la puerta del Rey Don Juan Carlos para pedirle su intervención. Finalmente, el conflicto llegó a su fin, pero algunos de estos actores no han dudado en seguir cargando contra aquellos a los que en un primer momento apoyaban. Así, Willy Toledo denunciaba la pasada semana en un acto junto a la activista la complicidad del Gobierno y de la Unión Europea con «un reino feudal y déspota» como el de Marruecos, al tiempo que exigía «democracia real». Algo que no parecía pedir cuando se refería a la isla de Cuba y a la muerte del disidente encarcelado Orlando Zapata.
Y así, poco a poco, muchos de esos actores de la «Zeja» iban distanciándose e incluso renegando del Ejecutivo socialista. Es el caso de Pilar Bardem, quien llegó a afirmar: «Yo no soy de la ‘‘Zeja’’ y al que lo diga lo mato».
Plante de los Goya
Muchos fueron los feos a Zapatero que llegaron después. Uno de los últimos y más sonados vino de la mano de los premiados en los Goya. Como viene siendo costumbre, al día siguiente de la ceremonia el presidente del Gobierno organiza una recepción, pero este año no todos quisieron acompañarle en dicho acto. Luis Tosar, por ejemplo, alegó que «tenía cosas mejores que hacer» y Lola Dueñas, que tenía «muchos compromisos».
Los artistas dan la espantada
Nada más y nada menos que siete años han tardado los artistas de la «Zeja» y el «No a la guerra» en darse cuenta de que lo que está sucediendo en Afganistán es lo mismo que ocurría en Irak. De hecho, argumentan que «no hay ninguna diferencia». Así que, llegado el momento de asestar un nuevo golpe a la política de Zapatero y fieles a su costumbre, lo primero que han hecho es firmar un manifesto para exigir la retirada de las tropas españolas desplegadas en el país asiático y apoyar una concentración prevista para el día de ayer, convocada por la Plataforma contra la guerra de Afganistán. Entre los artistas que han firmado el documento figuran el Gran Wyoming, Almudena Grandes, Pilar Bardem, Willy Toledo, José Sacristán y Rosa Regás.
Como en ocasiones anteriores, se esperaba la presencia masiva de representantes del mundo de la cultura, pero, al parecer, los hechos se quedaron sólo en palabras y no fueron más allá del manifiesto. Pese a haber apoyado esta concentración y la que tendrá lugar el sábado 20, el único rostro conocido ayer era el de el coordinador de IU, Cayo Lara. Y es que la convocatoria no tuvo mucho éxito. Apenas un centenar de personas se concentraron frente al Ministerio de Exteriores para exigir que las tropas «vuelvan a casa, porque allí no pintan nada, igual que en Irak». Además, aconsejaron al Ejecutivo que abandone de una vez la retórica de «misiones de paz» o de «reconstrucción del país». Tras una hora frente a la sede de Exteriores, la manifestación concluyó con la lectura de un manifiesto.
Como en ocasiones anteriores, se esperaba la presencia masiva de representantes del mundo de la cultura, pero, al parecer, los hechos se quedaron sólo en palabras y no fueron más allá del manifiesto. Pese a haber apoyado esta concentración y la que tendrá lugar el sábado 20, el único rostro conocido ayer era el de el coordinador de IU, Cayo Lara. Y es que la convocatoria no tuvo mucho éxito. Apenas un centenar de personas se concentraron frente al Ministerio de Exteriores para exigir que las tropas «vuelvan a casa, porque allí no pintan nada, igual que en Irak». Además, aconsejaron al Ejecutivo que abandone de una vez la retórica de «misiones de paz» o de «reconstrucción del país». Tras una hora frente a la sede de Exteriores, la manifestación concluyó con la lectura de un manifiesto.
Fuente: Diario LA RAZÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario