El Ejecutivo necesita hacer caja con rapidez, aunque ello perjudique de forma más acusada a las clases medias y bajas.
El Gobierno ha comenzado a preparar una subida de los impuestos especiales para incrementar la recaudación fiscal y reducir así el inmenso déficit público generado por los dos años y medio de crisis económica.
Así lo han reconocido a LA RAZÓN fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, que aseguran que es uno de los pocos tributos, además del IRPF, donde aún queda margen para un incremento sin separarse de la media de la Unión Europea.
A lo largo de la recesión económica, los impuestos especiales han tenido un comportamiento más estable, al no estar sometidos, como el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto sobre Sociedades y el IVA, a la marcha de la actividad económica.
De acuerdo con los datos facilitados esta misma semana por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en el Congreso de los Diputados, en los dos primeros meses del año, la recaudación en concepto de impuestos especiales subió un 1,7%, hasta 3.277 millones de euros.
Destaca el incremento de los ingresos derivados del Impuesto sobre Labores del Tabaco (subió en junio del pasado año), que alcanzó un 7,8%.
Los Presupuestos Generales del Estado para el presente año prevén una recaudación de 21.441 millones de euros por los impuestos especiales, 1.000 millones de euros más de lo ingresado en el año 2009.
De mantenerse la proporcionalidad de lo ingresado en los dos primeros meses a lo largo del año la recaudación total por impuestos especiales ascendería a algo menos de 20.000 millones de euros, lo que supondría un descenso sobre la cifra inicialmente estimada del 8,39%, algo que no puede permitirse el Gobierno de José Luis Rodríguez ZPARO si no quiere que la economía española pierda el margen de credibilidad que aún le queda en los mercados financieros internacionales.
Plan de ajuste
España ha presentado a Bruselas un plan de ajuste de su economía con el objetivo de reducir el déficit público hasta el 3% en el horizonte 2013.
Tal y como señaló el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, el español Joaquín Almunia, los datos a partir del año 2011 pecan de un cierto optimismo.
Grecia, el país más castigado por los mercados internacionales por la situación de su economía, ha tenido que presentar varios planes de ajuste sobre el gasto público y los ingresos, que inciden asimismo en la subida de los impuestos especiales.
¿Por qué? El IVA y los impuestos especiales son las «herramientas» fiscales que menos tiempo tardan en conseguir los efectos deseados: aumentar la recaudación, aunque, inicialmente, puedan provocar, en el caso del IVA, un efecto inmediato de retracción.
Mientras impuestos como el IVA o Sociedades han registrado en los dos primeros meses del año descensos acumulados del 8,9% y 7,8%, respectivamente, los impuestos especiales han tenido un comportamiento positivo, empujados por la fiscalidad que grava el tabaco (+7,8%) o el consumo de cerveza (7,3%), y a pesar del ligero descenso que se ha producido en los hidrocarburos (-1,5%).
Fuente: Diario LA RAZÓN
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