Efe | Madrid
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales (UO) están estudiando la posibilidad de manifestarse el sábado en un recinto cerrado, como una plaza de toros o un campo de fútbol para eludir la prohibición de la manifestación dictada por la Delegación del Gobierno.
Así lo han confirmado fuentes de las asociaciones de guardias civiles que confían, no obstante, en que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) admita este martes el recurso que presentaron la semana pasada contra la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid.
Entretanto, AUGC y UO están cerrando la lista de invitados al acto que, en cualquier caso contaría con la asistencia de líderes sindicales y de asociaciones profesionales de las fuerzas de seguridad.
Con la celebración de un acto en un recinto cerrado se bordea la prohibición de manifestarse decretada por la Delegación del Gobierno, ya que este tipo de reuniones no necesitan de una autorización gubernativa.
La Delegación del Gobierno prohibió la marcha convocada para el sábado al entender que se trataba de una protesta de carácter "sindical" vetada a los agentes de la Guardia Civil.
El pasado viernes, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ordenó abrir sendos expedientes disciplinarios al secretario general de AUGC, Alberto Moya, y al presidente de UO, Francisco García, que acusaron al Ministerio del Interior de tratarles "como a terroristas".
Precisamente, Moya y García asistirán esta tarde como vocales a una reunión extraordinaria del Consejo de la Guardia Civil, el órgano de representación de los agentes del instituto armado.
Fuentes de las asociaciones profesionales confían en que la reunión sirva para que la cúpula de Interior reconsidere su decisión de expedientar a los representantes de las dos asociaciones mayoritarias en la Guardia Civil.
Una protesta más
Este anuncio se suma a una serie de protestas como la denominada huelga encubierta de bolis caídos y las diferentes concentraciones que han llevado a cabo pese a las advertencias de sanciones a los que participaran en ellas emitidas por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, que dirige Francisco Javier Velázquez.
La última concentración tuvo lugar el pasado martes, sí fue autorizada por la Delegación del Gobierno y finalizó con la entrega de una carta al ministro para trasmitirle sus exigencias y sus quejas por la actitud de Velázquez.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, trató hace unos días de apaciguar la tensión que se respira entre los miembros de la Guardia Civil al anunciar que éstos disfrutarán de más días libres con el fin de mejorar su jornada laboral.
Fuente: Diario EL MUNDO
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